Enric
Rubió, nace el 8 de Junio de 1.964 en Sant Jaume de Lierca (Gerona), es
actualmente director y maestro en la Escuela de Bellas Artes de Anglés
(Gerona).
Es
un pintor que domina su técnica y trabaja “a la antigua”, con sentido del
equilibrio y armonía. Su estilo pictórico, suave y flexible, es la delicadeza
de los colores que le permiten traducir sobre la tela su visión idealizada del
mundo exterior. El pintado por pequeñas pinceladas le permite obtener modelos
mas matizados y suaves acercándose a una realidad visual teñida de
romanticismo.
Es
como un turista delante del paisaje.
Al
contrario que la mayoría, parte de la abstracción y se pasa al figurativo mas
clásico, a la pintura de sus antepasados.
Hace
muchas rutas y capta lo que le cautiva, rincones rurales de gran belleza
formal. Le encanta pintar al natural y sentir la energía que transmite la
naturaleza.
A
los jóvenes pintores, les comparan con los artistas de la Escuela de Olot de
más renombre. Les critican por seguir esa tendencia, aunque para él la
tradición es la libertad que se encuentra en uno mismo. No caben comparaciones,
pues cada mano y cada cabeza escogen y dibujan una sensación diferente.
No
le gusta plasmar en la tela el infinito, pues cuando intenta poner su caballete
en tierra llana no encuentra el punto mágico donde abrazar la escena. Se siente
desprotegido.
El
paisaje pirenaico también es Mediterráneo desde el punto de vista de la luz.
Si
bien el otoño es cromático, el verano tiene una luz más mediterránea e incluso
más limpia. Le encantan los temas veraniegos al igual que el otoño y primavera,
hay mas tiempo real para pintar el día, y eso me produce una cierta alegría
personal. Disfrutas más del momento de pintar porque te quedan más horas para
disfrutar de la pintura al natural.
Es
importante que el artista posea una buena academia y un buen oficio, pues no
cree en los artistas que tienen que defender su obra con una retórica
importante, amparándose en críticos talentosos. El arte tiene que comunicar, no
que te comuniquen el significado y los propósitos de uno mismo y su obra.
Prefiere el buen arte formal y el que entra por la vista y los sentidos al
esquema explicativo de una retórica pedante llena de semiótica.
http://www.enricrubio.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Os agradecemos vuestros comentarios.